En la mayoría de las ocasiones los dolores cervicales, dorsales y/o lumbares presentan componentes musculares (síndrome miofascial), ligamentarios y/ articulares. Todo esto, en general, ocasionado por una mala condición física y el sedentarismo.
Sin embargo, en ocasiones, el dolor es producido por una compresión de una raíz nerviosa por una hernia de disco intervertebral. En este caso el dolor es de gran intensidad, invalidante, similar a una descarga eléctrica que irradia por el miembro inferior. Se requiere para su diagnóstico una entrevista clínica con un buen examen físico y se confirma por resonancia magnética. En ocasiones también es útil es estudio electromiográfico.
Afortunadamente, en la mayoría de las ocasiones se puede conseguir un alivio del dolor en forma NO quirúrgica a través de un bloqueo radicular o perirradicular. Esta técnica, mediante una inyección habitualmente de algún anestésico local y un corticoide, consiste en “bañar” la raíz nerviosa afectada en la zona del atrapamiento nervioso y, de esta forma lograr un alivio de los síntomas. Este tipo de tratamiento miniinvasivo debe realizarse con asistencia de imágenes (tomografía, ecografía o arco en C) para guiar la aguja con precisión.